¿Qué es el síndrome de alienación parental?

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sindrome de alienacion parental

El síndrome de alienación parental es un concepto que fue introducido por primera vez en la década de 1980 por el psiquiatra forense estadounidense Richard Gardner, y descrito como una dinámica psicológica disfuncional que se activa en los hijos menores de edad involucrados en separaciones parentales conflictivas como en un divorcio contencioso con hijos.

Este síndrome es el resultado de una supuesta "programación" de los hijos por parte de uno de los dos progenitores (conocido como progenitor alienante), que lleva a los hijos a mostrar resentimiento y rechazo hacia el otro progenitor (conocido como progenitor alienado). En definitiva, se trata de una incitación al distanciamiento de uno de los progenitores, llevada a cabo intencionadamente por el otro progenitor mediante el uso de expresiones despectivas, falsas acusaciones y la construcción de "realidades familiares virtuales". Es necesario que estos sentimientos de odio y rechazo no surjan de datos reales y objetivos relativos al progenitor alienado.

¿Cómo se manifiesta el síndrome de alienación parental el niño?

En el síndrome de alienación parental, hay denigración del otro progenitor, falta de culpa por parte del niño en el trato con el progenitor alienado, falta de ambivalencia (opinión fuerte sobre el progenitor) y apoyo inquebrantable al progenitor preferido con el que se ha construido una fuerte alianza. La violencia y la detestación hacia el padre alienado pueden llegar muy lejos: negativa rotunda a hablar con él, oposición firme, acusaciones falsas...

El progenitor alienado puede incluso ser objeto de agresiones físicas o abusos verbales. A veces esto puede llegar a comportamientos molestos en los que el niño roba papeles, hace llamadas telefónicas, etc. En ese momento, se convierte en el brazo de la familia. En este punto, se convierte en el brazo armado de un padre en caso de divorcio. Desgraciadamente, observamos que cuando esto ocurre en la infancia, es raro que el niño encuentre una relación pacífica con el padre rechazado.

¿La manipulación es siempre consciente?

La alienación parental no siempre es llevada a cabo conscientemente por el padre. Algunos consideran que el otro progenitor es perjudicial para el niño, y que con ello lo están protegiendo. Pero a menudo tienden a confundir sus propios intereses con los del niño. Son padres que tienen dificultades para separar la pareja parental de la conyugal.

Pueden tener buenos argumentos para sus críticas, pero ningún padre es perfecto todo el tiempo. Además, en el ámbito de la educación, todo depende de la interpretación y los valores de cada uno. Los casos de negligencia suelen ser muy difíciles de probar.

Consecuencias del síndrome de alienación parental para el niño

El primer daño para el niño es que se le priva de todo lo que el otro progenitor podría aportar a su vida. Además, el niño gasta mucha energía a costa de su propio desarrollo emocional y social. Todo niño necesita serenidad para crecer bien. Lo que lo convierte en una forma de abuso psicológico. Un niño es siempre mitad padre y mitad madre, y este estado de tensión le somete necesariamente a un conflicto interno.

Por último, no les ayuda a desarrollar su libre albedrío y les impide escuchar sus propias emociones. Como resultado, el niño puede convertirse potencialmente en una persona sumisa o, por el contrario, identificarse con el padre dominante y adoptar una postura similar en su relación con el otro.

Cuando afecta a los hermanos

En un contexto de conflicto importante, los hermanos pueden marcar cada uno su rechazo a un padre. Es una forma de encontrar el equilibrio "distribuyendo" a los padres. En este caso, no se habla necesariamente de alienación parental porque no hay un solo progenitor dominante.

¿Qué apoyo debe ofrecerse al niño?

Lo ideal es que el niño pueda expresarse en la consulta de un especialista psiquiatra. Pero para que esto ocurra, el profesional debe ser capaz de formar una alianza con ambos padres. Para que un menor consulte a un psiquiatra, ambos padres deben dar su permiso, mientras que los psicólogos no están sujetos a las mismas normas. Lo ideal es que los profesionales se comprometan a no hacer ningún trámite que pueda ser utilizado en un tribunal para garantizar que los padres sean lo más sinceros posible. De este modo, el especialista puede intentar que el progenitor alienante sea consciente de que su postura es perjudicial para el niño. Pero la dificultad es que, en estas situaciones, muchos padres abandonan la terapia cuando se dan cuenta de que el niño puede escaparse de su control total.

¿Tiene un hijo menor de edad derecho a negarse a ver a uno de sus padres?

A partir de los 12 años, los jueces están obligados a recibir al niño si quiere expresarse, pero no están obligados a seguir sus “consejos”. Desde el punto de vista legal, el progenitor alienado puede llevar al otro a los tribunales para hacer valer sus derechos (por ejemplo, la no representación del niño), pero el procedimiento legal es largo. También pueden presentar una denuncia por el delito de intromisión en la patria potestad si pueden demostrar que el progenitor alienador está haciendo todo lo posible para perjudicarles. En cuanto al maltrato psicológico, también está vinculado a la valoración del niño.

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